Canadá arriba a la siguiente fase con buen impulso tras vencer 2-0 a El Salvador en su último duelo de grupos, un partido en el que destacó por su orden defensivo y su capacidad para capitalizar los espacios sin comprometer su estructura. En sus cinco encuentros más recientes, la selección canadiense ha sumado tres victorias, un empate y una sola derrota, reflejando una línea de rendimiento consistente y madura. Este equilibrio se debe, en gran parte, a un planteamiento táctico disciplinado que prioriza la solidez en todas las líneas, permitiéndole competir con firmeza incluso ante rivales de mayor trayectoria.
Guatemala llega a esta fase tras un triunfo por 2-3 ante Guadalupe, un partido que dejó en evidencia su capacidad ofensiva, pero también ciertas fragilidades defensivas que podrían ser decisivas ante rivales más exigentes. En contextos eliminatorios, se espera que el cuerpo técnico adopte un enfoque más cauteloso, priorizando la solidez del bloque bajo y reduciendo espacios para minimizar errores. En sus últimos cinco encuentros, los “Chapines” registran tres victorias y dos derrotas, una racha que aporta confianza, pero también refleja que ante mayor presión tienden a replegarse y apostar por el orden táctico como su principal fortaleza.
